Algo más que un modelo semi-reactivo, una propuesta que valore y promueva la privacidad y la calidad de vida de las personas.
El ser humano por naturaleza es un ente sonoro, todas las actividades que desarrollamos en todos los ámbitos emiten ondas acústicas; las cuales se pueden convertir en ruido, en cuanto produzcan efectos fisiológicos y psicológicos adversos. ¿Cuántos nos hemos quedado despiertos porque el karaoke del bar de la esquina no ha cerrado aún? ¿Cuántos podemos describir (sin la intención de fisgonear) los detalles de la vida privada de nuestro vecino?; simplemente, porque nos damos cuenta a través de la pared si están enojados o felices.
Estas situaciones mencionadas son más comunes de lo que creemos. Ejemplo de eso es que existen muy pocas ciudades en Costa Rica en las cuales se pueda cumplir con el límite de inmisión acústica (Nivel de presión sonora medido en un receptor) de 65 dB A para el día y de 45 dB A para el período nocturno; esta situación puede provocar una limitación para la realización de actividades, descanso o mantener zonas de tranquilidad como los hospitales. En nuestro país suele suceder que se echa toda la culpa al emisor del ruido por la problemática de contaminación acústica y bajo esta modalidad totalmente acusatoria; las soluciones que ofrece el Estado están definidas a través de la mitigación y controles reactivos: lo que conocemos como Plan de Confinamiento de Ruido.
Bajo mi perspectiva, sin querer parcializar mi opinión, creo que esta propuesta es una solución no sostenible y que no ataca la causa raíz del problema social existente, es como querer tapar una gotera en una casa inundada; generando un sinfín de planes de Confinamiento, pero nada que prevenga o evite el problema. Muy pocas veces se consideran las condiciones para la Calidad Acústica de las Edificaciones en los procesos de diseño y construcción de instalaciones, así como la planificación territorial; ambos, para mí, son puntos clave si queremos mejorar el problema y brindar a la población espacios de disfrute, tranquilidad y privacidad. Claro está este es un camino largo por recorrer, pues tenemos vacíos grandes en la aplicación técnica de la Ingeniería Acústica en Costa Rica, desde la planificación y el desarrollo de infraestructura.
El tema acústico en Arquitectura y Ambiente ha sido un tema prácticamente ausente en la legislación costarricense. A nivel técnico, es posible que depende del tipo de edificio, se le brinde mayor importancia a la estética que a la calidad acústica del recinto.
Estos vacíos comienzan, con la escueta referencia legislativa presente en el país para lo cual resume el tema acústico en dos artículos de la legislación del Reglamento de Construcciones.
“Artículo 198. En las industrias que produzcan ruidos molestos, se debe diseñar el confinamiento de la zona de máquinas, de manera que cumpla con las disposiciones establecidas en el Reglamento para el Control de Contaminación por Ruido, Decreto Ejecutivo N° 28718-S, y sus reformas o normativa que lo sustituya.”
Reglamento de Construcciones de Costa Rica.
“Artículo 309. Adicionalmente los elementos construidos verticales, horizontales o inclinados que sirvan de paredes divisorias o medianeras deben tener un índice de reducción acústica mínima de 45 dBA. Los elementos constructivos horizontales o inclinados tales como pisos y rampas deben tener un índice de reducción mínima de 45 dBA y presentar un nivel de presión acústica al impacto normalizado de 75 dB.”
Reglamento de Construcciones de Costa Rica.
Este último artículo se repite exactamente igual para todas los tipos de instalaciones, independiente del objetivo de uso. No hay mucha orientación entonces, considerando que el mismo, presenta errores de concepto y con el cual una persona que no conoce técnicamente el tema, sería mal guiado y podría tomar decisiones erróneas en el diseño. Especialmente, omisiones que el artículo no expresa como el concepto de fugas acústicas, aislamiento de paredes mixtas, múltiples y simples; así como los sistemas de amortiguamiento y sistemas complejos para el ruido de impacto. Así entonces, esos valores guía son simplemente inútiles.
Esta consideración simple en la legislación, está asociada a la contaminación acústica de una instalación hacia un receptor. Sin embargo, no debería el Gobierno, también como parte del artículo 50 de la Constitución Política; de velar por un ambiente sano y equilibrado: ¿Velar por el derecho a la privacidad? El cual está actualmente limitado a la intimidad de documentos personales. ¿No es igual de valiosa la privacidad física en el hogar o estancia? Se requiere una propuesta de diseño integral accesible para todos; de condiciones mínimas no solo de un valor individual de una pared divisoria; sino aquellas que contemplen soluciones mixtas, las cuales son las más usuales en la construcción; aislamientos en fachada eficaces y sistemas estandarizados de aislamiento para paredes, pisos, cielos suspendidos con componentes de ventanas, puertas y otras consideraciones de uso, con materiales múltiples. Se necesita desde mi punto de vista un apartado completo al tema de diseño acústico en la construcción; así como una guía más específica para arquitectos y profesionales que no son del campo de la Ingeniería Acústica.
Otro campo de la acústica que todavía está en pañales, es la de la Acústica Ambiental; hace un tiempo tuve la oportunidad de desarrollar un estudio de proyección acústica para determinar el impacto acústico en cetáceos de la operación de una Marina; sin embargo, muchas veces el apartado de impacto sonoro de un proyecto es evaluado como “hay” o “no hay” presencia de ruido. Sin considerar los efectos sobre fauna y los cambios que esta presencia de ruido y las componentes de frecuencia del mismo, provocan sobre el comportamiento de las especies.
Finalmente, está claro que en Costa Rica la Ingeniería Acústica es incipiente; pero es nuestra responsabilidad como profesionales de la ingeniería involucrados en los procesos de diseño; tomar la batuta y comenzar a incluir con mayor fundamento el tema acústico y su validación dentro de nuestros proyectos de infraestructura.
Nuestros próximos pasos
“La Ingeniería Acústica es una necesidad del país no descubierta que será indispensable en la medida que nuestra sociedad y la economía se desarrollen”
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