Un ejemplo de análisis desde la Ingeniería Acústica
Existen opiniones encontradas sobre esta pregunta e incluso discusiones que muchas veces se postergan por no tener respuesta y generar conflicto.
Un excelente tema para este blog, donde siempre queremos discutir y tratar de responder las preguntas difíciles. La incorporación de la mujer al trabajo sobrevino oportunidades infinitas para cada una, de mejores condiciones familiares, económicas y sociales. Para las Empresas también, incluyendo diversidad y la oportunidad de aumentar la cantidad de ángulos de resolución de problemas y más oferentes ante las vacantes liberadas al mercado laboral.
La pregunta de la exposición a ruido por parte de mujeres embarazadas comenzó tomando fuerza en 1986 con estudios como el de Lelande et al; en el que se buscó con la tecnología presente en esa época, intentar determinar si el feto pudiese sufrir un efecto adverso, debido a la exposición continua de ruido que tenía su madre. Este estudio exploratorio determinó que de una muestra de 131 infantes que fueron examinados, había un riesgo alto de pérdida auditiva en la frecuencia de 4000 Hz; especialmente si el ruido sobrepasaba los 85 dB A con un componente fuerte de bajas frecuencias.
Este descubrimiento es fácilmente demostrable desde la Ingeniería Acústica; ya que el sonido se transmite de forma diferente de acuerdo al medio en el que se propaga; por lo tanto, las ondas acústicas no se atenúan por efecto del aire; ni cambian sus componentes en frecuencia durante el recorrido, desde la fuente emisora de sonido hasta el receptor. Situación que puede modificarse, si existe un cambio de medio en la trayectoria del sonido, por ejemplo un medio líquido como el del vientre materno, tiene un alto efecto de atenuación en las altas frecuencias, tal como se puede observar en el siguiente gráfico:
Fuente: Dealissandri y Vivalda, 2018
De Alissandri y Vivalda lograron identificar la respuesta que tiene el ambiente del vientre materno al sonido. Es evidente que en el caso de las bajas frecuencias, el comportamiento puede ser incluso contrario a la atenuación, generando un efecto de resonancia en las más bajas frecuencias audibles. Lo que quiere decir que el vientre materno y líquido amniótico, lamentablemente no están protegiendo al feto de los sonidos de baja frecuencia que se generan en el exterior.
Si traducimos esto a un lenguaje más accesible; existe riesgo de afectación a los bebés dentro del vientre materno; especialmente en los lugares con niveles de ruido, por ejemplo de tipo industrial y electromecánico, especialmente en los cuales se requiere el uso de implementos de protección auditiva; es necesario aclarar que, estos implementos están protegiendo a la madre; pero no al bebé en camino. Esta situación, parece alarmante ¿no es cierto?, sin embargo puedo confirmarles que no parece haber “públicamente”, ninguna investigación enfocada en el control del riesgo desde ese primer estudio, ni tampoco medidas de legislación directas sobre esta situación.
¿Qué tan crítico es lo anterior? Probablemente estarán de acuerdo conmigo, que bajo estos ejemplos; “forzar” la perspectiva de género, en la aplicación de la salud y seguridad ocupacional, no parece del todo descabellado. Considerando que se han requerido más de 25 años de estudios, en los que en ningún momento se ha planteado hasta ahora, una acción directa para la prevención o mitigación de ese riesgo ocupacional y si se puede llamar, riesgo de responsabilidad civil. Además, ya existe evidencia científica reciente, incluso con estudios de cohorte, como el de Selander et al, en el que concluyen que la exposición a ruido de las madres tiene incidencia directa sobre la afectación auditiva de sus infantes.
Es aquí donde la aplicación de la técnica no requiere que la situación esté explícitamente en la legislación para poder actuar, estoy a favor de incluir los cuestionamientos de género y fisiología inherentes de los individuos femeninos y masculinos, dentro de los procesos de análisis de riesgos, ya que; legalmente en la mayoría de los países, el control de riesgos ocupacionales es una obligación en los centros de trabajo. Así que aplicando la técnica, la ingeniería y la ciencia, podemos determinar que las mujeres embarazadas son personas con necesidades temporales de especial protección, su perfil de riesgos ha cambiado y las empresas y encargados de prevención deberían tenerlo claro, al menos en las variaciones conocidas del perfil de riesgos de un puesto de trabajo.
Ahora como profesional en Ingeniería Acústica y en Ingeniería en Seguridad Laboral e Higiene Ambiental, considero necesario darles mis opiniones sobre las opciones de mitigación y control de esta situación. En orden de prioridad según la jerarquía de controles viables en el proceso, podría considerarse:
Hacer controles de ruido en las fuentes generadoras, a través de controles pasivos y activos para reducir el ruido por debajo de los 80 dBA.
Las trabajadoras deben permanecer en cabinas acústicas la mayor parte de su jornada.
Evitar tener trabajadoras expuestas a ruidos de impacto o impulsivos.
Trasladar a la trabajadora hacia un puesto con nivel de ruido controlado, al menos a partir de la semana 18 de gestación.
Mejorar la calidad de la vida de las personas es un compromiso colectivo, el cual requiere que apliquemos y actualicemos nuestros conocimientos; requiere que nos hagamos las preguntas difíciles y que intentemos responderlas.
Déjenme saber sus opiniones y construyamos un conocimiento colectivo, para solucionar problemas juntos pueden contactarme:
Ing. Zeidy Marín Murillo
email: aipdesarrollo@gmail.com
Bibliografía citada:
G Dealessandri and M Vivalda 2018. The mother’s womb acoustic environment: study of the original sounds and replication for pre-term infants J. Phys.: Conf. Ser. 1075 012056
Selander J, Albin M, Rosenhall U, Rylander L, Lewné M, Gustavsson P. 2015. Maternal Occupational Exposure to Noise during Pregnancy and Hearing Dysfunction in Children: A Nationwide Prospective Cohort Study in Sweden. Environ Health Perspect. 2016 Jun; 124(6): 855–860. Dec 8. doi: 10.1289/ehp.1509874
Lalande NM, Hétu R, Lambert J. Is occupational noise exposure during pregnancy a risk factor of damage to the auditory system of the fetus? Am J Ind Med. 1986;10(4):427-35. doi: 10.1002/ajim.4700100410. PMID: 3788986.
Hola Zeidy. Aborda un tema de muchísma importancia y como bien lo indica, pobre investigación. Concuerdo con usted plenamente en aportar controles siguiendo la jerarquía de controles propia de la disciplina de la Higiene Industrial, es decir, priorizando en la fuente. Este es un ejemplo contundente que la protección personal no es siempre la solución. Imagino que el tema también tendrá sus aristas relacionadas con las vibraciones. Muchas gracias por compartir esta información y llamarnos la atención sobre esta dimensión de la exposición ocupacional.
Hola. Podríamos decir que, en los controles, específicamente en el punto 2, las personasen periodo de gestación deberían de ser trasladas a las cabinas actústicas o hacés referencia de forma general a cualquier trabajadora que se encuentre o no en estado de embarazo; además, ¿a partir de los estudios a los cuales hacés referencia es que considerás como control el punto 4, de traslado de persona embazada a partir de semana 18 de gestación? Sería interesante saber, a nivel fisiológico ¿qué es lo que sucede con un feto a las 18 semanas de gestación para que se considere a partir de este punto el punto 4?. Si hablamos de ruido controlado, ya se estaría considerando que los NPS sean menores…